Si para poder amarteyo tengo que ser tu esclava,
amarra mi corazón,
con grilletes y cerrojos
y tira la llave al mar.
Si para estar en tus brazos
tengo que ser prisionera,
enciérrame en tu corazón,
no dejes cadenas sueltas.
Desde que te conocí,
me sentí a ti amarrada,
con sogas de fuego amoroso
mis entrañas me quemaban.
Y qué importa la distancia
si el amor es una cárcel,
que me tiene prisionera,
desde que a mi vida entraste.
Tus besos son mis candados,
tus brazos son mis cadenas,
tu cuerpo me tiene presa
en tu piel, de miel y canela.
Si tú me dices mi amor,
que eres mi amo y mi esclavo,
si todo es por amor,
mi rey, mi esclavo, mi amado,
estamos los dos amarrados
por esta hermosa pasión.
Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.
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