En la tibieza de tus sábanas, yo te espero,mis dedos se deslizan por tu piel,
entre valles y alguna roca,
mis dedos se pierden en tu panel.
Panel endurecido por el tiempo
pero suave al tacto con mi piel,
hombre errante y solitario
deseo ser tu sombra y seguir, a tu ser.
En tus campos lejanos y caminos
deseo mis pasos sientas al caminar,
seré tu compañía, aún sin mi presencia
jamás caminarás en soledad.
Cuando la tarde caiga y el sol se pierda,
llegará para ti, la oscuridad,
yo estaré a tu lado y con mis pupilas
iluminaré tu vida, tu noche y tu despertar.
Y así, caminaremos muy unidos
por la ruta que tú elijas, trovador,
seré tu luna, tu estrella y lucero,
seré tu melodía, y le daré alegría a tu vida,
con mi bella, canción de amor.
Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.
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