Otro año que terminase lleva muchas vivencias,
de cariños e ilusiones
y otras no tan buenas.
Aunque te portaste bien
dos mil diez para mi fuiste bueno,
pero siempre queda marcado
algún acontecimiento.
Solo escribo sin sentido
mis musas me abandoron,
no tengo inspiraciones,
escribo lo cotidiano.
Alguien hizo que cayera
me levanté dolorida,
todo fue mentiras y falacias
pero para luchar tengo más fuerzas
que antes de la caída.
Solo quedan breves días
para que marches y no volverás jamás,
el dos mil once vendrá
con nuevos acontecimientos
y tu en el olvido quedarás.
Esa cuesta abajo
y otras veces cuesta arriba,
la subiré y bajaré
con alegría, felicidad y entereza.
Deseando vivo yo
deslizarme por esa cuesta,
me abrirá puertas y más libertad
será como que se cumple una promesa.
Parece que estas letras
casi no tienen sentido,
pero son más importantes
de lo que significa su texto.
Gracias dos mil diez
por todo lo que me has dado,
la cuesta la subiré
con el dos mil once de mi lado.
Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.
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