
en mis brazos yo te amé,
cuando me acariciabas
en los labios te besé.
Fue tan dulce aquel beso
de miel, canela y fresa,
que me llegó al corazón,
en tus brazos, casi pierdo la cabeza.
La madrugada avanzaba
la lluvia seguía cayendo,
a través de la ventana
su sonido era un concierto.
De una bella melodía
romántica y acariciadora,
la brisa nos poseía
de pasión y humedades.
Llevo el miedo en mi piel
sé que tu ausencia, es eterna,
por kilómetros de papel
que nos separan y nos impide
rozar con amor nuestras manos.
Pero seguiré soñando
y amándote en mis sueños,
aunque sigas en la distancia
tú siempre serás mi dueño.
Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.
29 / 11 / 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario