El otoño se aproximacon sus noches nubladas,
cubre la luz de la luna
todo es oscuridad y calma.
Pero la noche está triste,
será que pienso en tu amor,
no te tengo, no te siento
¡deseo tanto tu calor!
En mis sueños de colores
te espero con alegría,
llegarás a tu destino
porque tú, eres mi noche y mi día.
Con mi vestido violeta
te esperé en mi aposento,
llegaste con ansias de amor
me cogiste entre tus brazos,
me sentí elevada al cielo.
Tus brazos eran dos ramas
encaramados a mi cuerpo,
me sentí como una rosa
del rosal las más hermosa,
y me llevaste al lecho.
Allí me desnudaste
del vestido y las medias,
cuando y llegado a mi vientre,
sobre mí depositaste
un ramo de azucenas.
Fragancia de mi jardín
parecía primavera,
a la entrada del otoño,
lo hiciste una quimera.
Pero otoño, ó invierno
con frío, ó con calor,
me regalaste noche hermosa
de amor y de pasión.
Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.
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