Algo gritó en mi interiory no pude contenerme,
cogí el teléfono, que sonó
y al escuchar tu linda voz
ya me moría por verte.
Cuando escuché tus palabras
tan dulces y maravillosas,
pensé que estaba soñando
y viviendo tantas cosas.
Sólo tú me susurrabas
y me llamabas cariño,
yo te lo juro amor mío
que pensé, éste es mi niño.
Cerré los ojos y pensé
que tú eres como un sueño
y daría toda mi vida
porque tú seas mi dueño.
Después de esta llamada
me invitaste a bailar,
eres un encanto amor mío,
nuestros rotros muy juntitos,
aquello era soñar.
La suave melodía
balanceaba mi cuerpo,
entre tus brazos mi cielo
¡era todo tan inmenso!
La alborada nos llegó
con nuestros labios unidos,
me diste miles de besos
de amor, de pasión, me,
llenaste mis sentidos.
Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.
26 / 09 / 2010
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