NIÑA VIOLADA...

Yo conocí una niña
que era un rayito de sol,
sus ojos color de cielo
y su cabello rubio,
con hermoso resplandor.

Era estudiosa y alegre
de carácter dulce y tierno,
un encanto era la niña
pero se nubló su cielo.

Un día hablando con ella
con tristeza yo la vi,
le pregunté: ¿qué te pasa
bella niña Margarita?
Tenía nombre de flor,
pero nada me quiso decir.

Ya seguí su caminar
no me gustaba su comportamiento,
de alegre como un cascabel
se convirtió en tímida y siempre
estaba en silencio.

Le pregunté a su madre
¿qué le pasa a Margarita?
no le hagas caso,
¡son cosas de chiquillas!.

Pero no me convenció
yo insistí con la niña,
hasta que me confesó
que su papá le gustaba jugar,
con ella en su habitación.

Qué clase de juego haces,
¿quizás jugáis al parchis?
No, es un juego que no me gusta,
pero él me dice que es bueno
pero no me gusta a mí.

Dime ¿jugáis con muñecas?
no, la muñeca soy yo,
me toca mi cuerpecito
y me hace cosas, que me dan mucho rubor.

¡Dios mi niña Margarita
eso es abuso deshonestos
o, quizás es violación!.

Mi mamá lo sabe todo
y me dice que no me disguste,
que son juegos de papá
para pasar bien la noche.

Margarita eso es malo y hay que denunciar.
Pero mi papá se enfada y me amenaza
y sé que yo no puedo hablar.

Denuncié a estos padres
y en la cárcel están, por violar a su hijita
y por cómplice la madre,
gran condena cumplirán.

Vaya padres violadores
engendrar a una hija para con
sus nueve años violarla sin resquemores.
Se merecen cadena perpetua
que de la cárcel no salgan nunca más.

Margarita creció y se hizo una bella mujer
con cariño y con amor,
aquello lo superó y hoy ya está casada
vive feliz con un esposo que la adora y
la respeta y con su hijita,
que como ella es rubia e ilumina
la vida de ellos dos.

Rosario Ayllón.

Poetisa del Amor.