¿Quién podía imaginar
que en mi maravilloso cuerpo,
pudiera existir el calor
que trasvasé a tu pecho?
Dejó de girar la tierra,
iba a asomarse la aurora
y no quiso clarear el día,
para que yo siguiera dichosa.
Abrazados continuamos,
observando las estrellas
y en mis ojos fiel reflejo
que emitía como ellas.
Sobre mis pómulos asomó
rojo color de amapola,
pero en mi cuerpo siguió
el blanco puro de luna.
Rosario Ayllón
Poetisa del Amor
SafeCreative©0909274594027
que en mi maravilloso cuerpo,
pudiera existir el calor
que trasvasé a tu pecho?
Dejó de girar la tierra,
iba a asomarse la aurora
y no quiso clarear el día,
para que yo siguiera dichosa.
Abrazados continuamos,
observando las estrellas
y en mis ojos fiel reflejo
que emitía como ellas.
Sobre mis pómulos asomó
rojo color de amapola,
pero en mi cuerpo siguió
el blanco puro de luna.
Rosario Ayllón
Poetisa del Amor
SafeCreative©0909274594027
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