Anduve por el puente sobre la bahía
las aguas eran un espejo,
iba caminando despacito
entre el cielo y el mar, un lindo paseo.
Me sentía la diosa de los mares,
volaban gaviotas y delfines saltaban,
salio la luna iluminó mis pasos
bella y solitaria noche, yo caminaba.
Desde el fondo de mar,
las sirenas me saludaban,
alguna hada cruzó volando
brilló intensamente sus bellas alas.
Y yo seguí avanzando por el puente
tenía una misión para cumplir,
mis lindos y mimosos gatitos
ansiosos de aventuras, se perdieron
al otro lado del puente yo los vi.
No dudé un momento, en ir a su encuentro
ellos me esperarían sin temor,
cuando divisaron mi presencia
su miau escuche en la distancia
así mi corazón se emocionó.
Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.
las aguas eran un espejo,
iba caminando despacito
entre el cielo y el mar, un lindo paseo.
Me sentía la diosa de los mares,
volaban gaviotas y delfines saltaban,
salio la luna iluminó mis pasos
bella y solitaria noche, yo caminaba.
Desde el fondo de mar,
las sirenas me saludaban,
alguna hada cruzó volando
brilló intensamente sus bellas alas.
Y yo seguí avanzando por el puente
tenía una misión para cumplir,
mis lindos y mimosos gatitos
ansiosos de aventuras, se perdieron
al otro lado del puente yo los vi.
No dudé un momento, en ir a su encuentro
ellos me esperarían sin temor,
cuando divisaron mi presencia
su miau escuche en la distancia
así mi corazón se emocionó.
Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.
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