Salía engalanada y elegantete conocí en una fiesta,
me hiciste tal reverencia
que me sentí la dama más relevante.
Me sacaste a bailar
con delicadeza y dulzura,
tu caballerosidad era innata
me ilusioné con tu ternura.
La música bella melodía
enlazaba nuestros cuerpos,
tus manos en mi cintura
mi boca quemaba tu aliento.
Después tomamos una copa
y volvimos a bailar,
de nuevo una reverencia
me sentía dama y señora,
la más bella del lugar.
Tu cortesía y galantería
me enamoraban el alma,
guapo, elegante y atractivo
mi cuerpo entre tus brazos volaba.
De emociones y de encantos
mi corazón se vistió,
con tus bellas palabras en mi oído
mi amor como rosa floreció.
Y estoy tan ilusionada
caballero de mis sueños,
con tu reverencia y fragancia
me elevaste al universo.
Hoy sigo ilusionada
feliz y enamorada,
de mi galante caballero
siempre que viene a verme,
me hace una reverencia
y se quita el sombrero.
Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.
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