BELLO AMANECER...

Venía de noche de fiesta
noté que los luceros morían,
las estrellas marchaban y
la luna desaparecía.


Me sorprendió un bello
amanecer paseando,
entre palmeras, mar y cielo azul,
un sol naciente, era el astro rey
me iluminaba, con su brillante luz.


Le di los buenos días y mil gracias
por cubrirme con sus dorados rayos,
me sentí merecedora de aquella diadema
que cubría mis sienes, parecía de alabastro.


Continué caminando por aquel paseo
ya muy entrada la mañana,
el sol expandía su radiante luz
acariciando toda la ciudad y sus rayos
invadían mi hogar, a través de las ventanas.


Cuando llegué a casa, todo iluminado
salón, salita y dormitorio,
mi lecho cubierto de rayos dorados.


Me desnudé y me tumbé sobre mi lecho
relajándome tranquila yo descansé,
rememorando aquel bello amanecer
dormida yo me quedé.


Soñé con el sol naciente
y con tu figura entre sus rayos y yo,
vi que venías hacia mi y al llegar a mi vera
tus brazos se abrazaron a mi cuerpo
y me sentí la reina de la primavera.

Rosario Ayllón.

Poetisa del Amor.