Extasiada en mi pensamientohilos de seda bordeaban mi rostro,
blancos como la luz de la luna
a través de ellos vi tus ojos.
La magia de mi sombrero
entre blanco y flores rojas,
yo estaba ensimismada
de ilusión, amor y ternura.
Te pensé entre fragancias
en tu aroma me concentré,
me engalanaba de belleza
en el tarro de mi perfume te encontré.
Me confundí y no lo creía
ver tu imagen en mi fragancia,
tan bello, tan seductor
me vi, más enamorada.
Las rosas de mi jardín
y los corales de la mar,
perdían su belleza
ante tan grande inmensidad.
En un frasco de perfume
tus labios y tu mirada,
yo no salía de mi asombro
¿era real? ó ¿ era magia?.
Ni las estrellas del cielo
ni la luna en su grandeza,
en mis sueños tú aparecías
romántico me acariciabas.
Aquella tarde de verano
todo era fantasías,
los pajaritos cantaban
como cuando llega el nuevo día.
Elegante para ti, feliz y con mi sombrero
con tu imagen en mi fragancia,
tú el rey de mi corazón,
por entre aquellos hilos
como mujer enamorada,
te dije mí mas dulce ¡te quiero!
Rosario Ayllón.
Poetisa del Amor.
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